Las claves del liderazgo
No hay líderes buenos ni malos, todos son diferentes y dependerá de la cultura de la organización.
El liderazgo es clave en las empresas y hay diferentes tipos según la forma de obtener dicha posición, la elección y la relación con sus colaboradores, explica The TOP Companies.
Pero, ¿cuál es el mejor para su organización y cómo los líderes determinan el rumbo de las empresas?
Muchas veces se tiene la idea errónea de que hay liderazgos buenos y malos. O surgen nuevos planteamientos que se multiplican en las empresas y los líderes quieren aplicarlos de inmediato a su organización, pero pierden de vista que las instituciones son como las personas: no hay dos iguales.
No existen recetas mágicas ni fórmulas universales. Suena paradójico, pero quizás estas dos afirmaciones sean las excepciones que confirman la regla.Lo que funciona en una organización puede no servir en otra.
Pero en realidad, ¿quién es el líder? Un líder es una persona capaz de ejercer influencia en individuos o grupos. Posee las habilidades necesarias para inspirar y guiar a los demás, se constituye como un modelo a seguir y la gente lo acompaña por elección y no por imposición.
Ya sea de corte autócrata, situacional, democrático o cualquier otro estilo, el líder debe estar apegado a los valores de la compañía. En este punto es donde muchos directivos y gerentes empiezan a comprender por qué es tan importante la cultura organizacional.
“El CEO suele ser el termómetro de la organización. Es quien tiene la visión del negocio, el pensamiento estratégico supremo y se establece como principal referente de la cultura empresarial ”, sostiene The TOP Companies. Una de las más importantes herramientas de un líder es el autoconocimiento. Debe ser su principal crítico, trabajar desde el interior de su ser, librar la batalla contra el ego y reinventarse día a día.
Para algunos funciona cualquier psicoterapia. Para otros, la meditación, el cine, la lectura; todo lo que dispare el trabajo interno sirve para tal fin. Solo el tiempo determinará si ha superado la prueba. Ya encaminado en esa dirección, un líder debe practicar la congruencia. Nada mejor para el buen rumbo de una compañía que líderes coherentes en el pensar, decir y hacer durante las actividades laborales; claridad de pensamiento y congruencia en la acción.
Al fin de cuentas, no está solo, tiene un equipo de colaboradores de los cuales también debe aprender. La visión prospectiva del líder es otra herramienta que requiere desarrollar para el efectivo enfoque en las metas. Es el análisis de las condiciones técnicas, económicas y sociales de la realidad futura para anticiparse a ella en el presente a fin de planear estrategias de acción para alcanzar el futuro deseable. Por otra parte, un líder requiere conocer el perfil de todos los integrantes de su equipo para sumarlos efectivamente al camino trazado.
Cuando todos estos puntos están puestos en práctica se hace palpable que un líder funcional está ajustado a los valores de la compañía y que los líderes determinan el rumbo de las empresas a través de su evolución, congruencia, visión prospectiva y la acertada selección de personal. Solo así se podrá contar con un equipo compacto de alto rendimiento. •