El papel del líder en tiempos de contingencia
Terminó un año complicado en muchos sentidos, tanto para empresas como para las personas. Estuvo marcado todavía por la contingencia sanitaria, los cambios incesantes que sigue trayendo consigo y la continua adaptación a las circunstancias.
La larga contingencia sanitaria ha evidenciado las carencias de diversas empresas, de su cultura, de su liderazgo. La incertidumbre, además, las ha enfrentado a serias dificultades de planeación; las proyecciones a mediano y largo plazo son poco viables.
¿Qué hacer ante este panorama? Aunque la respuesta pueda parecer un lugar común, no lo es: prepararnos para afrontar las amenazas que nos plantea el entorno y aprovechar las oportunidades que se presentan. Los líderes de las empresas deben tener mayor conocimiento y herramientas para tomar decisiones, replantearlas y reconfigurarlas todos los días.
De igual forma los líderes deben mantener su capacidad de resiliencia; tal vez nunca más deberán perderla. El poder reconstruirse rápido es una habilidad indispensable. Pero también la resonancia, es decir, transmitir con la intención e intensidad correctas, para que haga eco en su gente.
Los mensajes que comunique el líder deben ser claros, honestos, con empatía y congruentes con su actuar, solo así podrá conectar con quienes le rodean y lograr que a su vez se mantenga la conexión del colaborador con la empresa.
El rol model será determinante para que el colaborador esté dispuesto al cambio, alineado a los valores, formas de trabajo, estrategias y objetivos que se están replanteando las organizaciones. Las palabras y las acciones del líder permitirán que su gente conecte con la cultura de la organización, haga suyo el ADN de la empresa, se alinee y se comprometa
Solo cuando la gente conecta con el sistema cultural de su empresa es capaz de ir a casa, comprometerse y dar resultados. Lo ideal es que este fuera un proceso previo, porque lograr esta conexión a la distancia resulta más complicado, pero si en su momento no se hizo puede alcanzarse con una correcta estrategia.
En TOP Companies hemos insistido desde hace ya varios años en lo trascendente que es la conexión emocional de los líderes, sobre todo en momentos críticos como el actual. Se constituyen en soporte e inspiración para los colaboradores, en un bastión que les ayuda en sus procesos de adaptación, reconfiguración y reconstrucción.
Esta es una valiosa oportunidad para los líderes de ser mejores, de tocar vidas e inspirar a otros, de conectar con ellos, de resonar, de dignificar el trabajo, de avanzar junto con sus colaboradores hacia objetivos comunes y de encontrar nuevas soluciones a los problemas que se les presentan.
Todo esto seguirá siendo clave, porque no sabemos cuánto tiempo más durará la contingencia o si regresará la “normalidad” como la conocíamos. Para el líder esta seguirá siendo una etapa de reflexión, de resignificación y de retarse todos los días a ser mejores, pero también de celebración por la posibilidad de vivir y de liderar en momentos tan especiales.